¿Sabías que un tercio de los suelos del planeta está degradado?

“Un suelo evolucionado, que puede haber tardado en desarrollarse miles de años, podría ser degradado en profundidad tras pocos años de uso agrícola inadecuado. En estas circunstancias, su destrucción o erosión provocan desertificación.”


La contaminación del suelo se ha convertido en uno de los problemas “invisibles” que, así como muchos otros, están amenazando la vida de todos los seres vivos en la tierra.

Además de no poder observar el deterioro de la tierra a simple vista, con excepción de la infertilidad del suelo, este tipo de contaminación afecta desde el agua que bebemos hasta el aire que respiramos.

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la contaminación del suelo se refiere a “…la presencia en el suelo de un químico o una sustancia fuera de sitio y/o presente en una concentración más alta de lo normal que tiene efectos adversos sobre cualquier organismo al que no está destinado”.

Causas de la contaminación del suelo

Por tipos de contaminantes

La FAO establece que hay dos tipos de contaminación del suelo: la contaminación puntual y la contaminación difusa.

La contaminación puntual es cuando esta es causada por un evento (o eventos) dentro de un área en específico. Su característica más importante es que la fuente causante y el tipo de contaminante es fácilmente identificable.

Aquí, por lo general la fuente son las actividades que realiza el ser humano como eliminación inadecuada de desechos o derrames de contaminantes en el suelo. La contaminación puntual es muy común en las grandes ciudades.

Desechos de cigarros que contaminan el suelo

La contaminación difusa, como su nombre lo dice, es difícil saber de dónde proviene. Se encuentra en un área muy extensa y no tiene una fuente única ni se identifica fácilmente.

Este tipo de contaminación llega al suelo de manera indirecta, es decir, es transportada por el aire o el agua. Como ejemplo encontramos la eliminación incontrolada de desechos, el uso agrícola de plaguicidas y fertilizantes que también añaden metales pesados al suelo, etc.

Por fuentes de contaminación

Del mismo modo, también se puede catalogar por fuentes de contaminación del suelo: las naturales y las resultadas de la acción del ser humano.

Hay muchos elementos naturales presentes en la tierra que, cuando aumentan su nivel, se vuelven contaminantes. Por ejemplo, cuando ocurre una erupción volcánica o un incendio forestal se liberan elementos naturales que llegan a ser tóxicos, esto es una fuente natural de contaminación.

Las fuentes resultadas de la acción del ser humano (o fuentes antropogénicas) se dividen en 6:

  1. Actividades industriales: liberación de contaminantes al aire, suelo o agua por almacenamiento incorrecto de químicos, desechos vertidos directamente al suelo, salinización por actividades como las textiles, producción de vidrio o hule, etc.
  2. Minería: fundición de metales que liberan partículas de metales pesados, extracción de petróleo y gas (fracking) que se filtra en el suelo, etc.
  3. Infraestructuras urbanas y de transporte: sellado de suelo, emisiones de los motores de combustión interna, partículas de metales pesados desprendidas por la corrosión de los metales y las llantas de los vehículos que son arrastradas al suelo por el agua, filtración del alcantarillado, etc.
  4. Generación y eliminación de desechos y aguas residuales: degradación de desechos que resultan en una acumulación de metales pesados, compuestos farmacéuticos y de productos del cuidado personal y derivados que se acumulan en el suelo de los vertederos, lixiviados, incineración de desechos, desechos electrónicos, uso de aguas residuales para riego o aguas residuales recicladas incorrectamente, etc.
  5. Actividades militares y guerras: armas de destrucción no degradables y químicos (ántrax, gas mostaza), contaminación heredada de armas y químicos utilizados en la Primera y Segunda Guerra Mundial, eliminación irresponsable de municiones y falta de cuidado en su fabricación.
  6. Actividades agrícolas y ganaderas: fertilizantes que contienen metales perjudiciales, plaguicidas, sobreutilización de estiércol, sobrefertilización, desechos del ganado manejados o eliminados inadecuadamente, riego con aguas residuales no tratadas, etc.

Consecuencias de la contaminación del suelo

Basura que contamina el suelo

Una de las consecuencias más notables es la contaminación de los productos que comemos, ya se sean de origen vegetal o animal y que al final podrían causar enfermedades como cáncer, infecciones microbianas, desequilibrio nutricional, anemia crónica, neurotoxicidad, entre otras.

También está la infertilidad del suelo, extinción de especies endémicas de los lugares contaminados, etc.

**Si se quiere analizar con más detalle, hay que hacerlo en 3 niveles: suelo – animales/plantas – humanos.

Otras consecuencias son las grandes pérdidas económicas por la acidificación del suelo y la pérdida de cultivos, la ingesta de antibióticos y hormonales usados en el ganado y absorbidos por el suelo (y después por los cultivos) en el mal manejo de desechos o uso de fertilizantes tratados incorrectamente.

Fuentes

Texto por Perla Ureña